Una hora después de la castración, los lechones del grupo 2 (castrados sin tratamiento) tenían una concentración de cortisol en sangre significativamente mayor de hasta dos veces la concentración detectada en el grupo 1 control y grupo 3. En los lechones tratados con meloxicam no se detectó ningún aumento significativo de la concentración de cortisol respecto al nivel de referencia. Una hora después de la castración no se detectaron diferencias significativas entre el grupo 2 (castrado sin tratamiento) y grupos 4 y 5 y en el grupo 5 (anestésico local), las concentraciones de cortisol fueron significativamente mayores a las detectadas en los grupos 1, 3 y 4 y mayores a las del grupo 2. A las 4 h tras la castración, si bien los niveles de cortisol disminuyeron en todos los grupos, las diferencias para los niveles más altos medidos continuaron siendo significativamente diferentes entre el grupo 2 y los grupos 3 y 4. Las diferencias entre el grupo 3 y 5 eran también significativas. A las 28 h tras la castración, no se observaron diferencias significativas entre los cinco grupos.
Según los resultados, el dolor debido a la castración aumenta los niveles de cortisol y la utilización de un anestésico local no afecta sobre el dolor, teniendo en cuenta los resultados obtenidos, donde se observa que una hora después de la castración los niveles de cortisol en el grupo tratado con el anestésico tienden a aumentar. La utilización de metamizol parece reducir el dolor de la castración sólo tras las 4 horas mientras que para el meloxicam no se observó ningún aumento significativo en la concentración del cortisol durante todo el experimento.
K. Heinritzi, S. Zoels, M. Ritzmann. Possibilities of pain-reduction in castration of piglets. Proceedings of the 19th IPVS Congress, Copenhagen, Denmark. 2006. Vol. 1.